El cambio a zero residuo, es un camino que hay que recorrer poco a poco, si no corremos el riesgo de intentar comprar todos ‘sin’, ‘eco’ … y marearnos en el intento.
El cambio en la higiene personal puede comenzar ‘dejando’ los típicos botes de gel y champú, y entrar en el mundo de lo sólido.
Una sola pastilla de champú sólido nos permite ahorrar entre 2 y 3 botellas de plástico.
Con este cambio no sólo ahorraremos al ecosistema mucho plástico, si no todo lo que conlleva fabricar esos botes.
Ahora… ¿Qué champú elijo?
Existen muchas variedades para cada tipo de pelo, por lo que nos tendremos que decantar por nuestras necesidades personales.
Para un cabello con tendencia grasa, deberemos elegir aquellos que contengan entre sus ingredientes menta, aloe vera, salvia, té verde, arcilla verde, aceite de jojoba… (enlace a jabón cabello graso)
En el caso de cabello seco nos irían bien ingredientes nutritivos como el argán, avena, o aceite de aguacate (enlace a jabón cabello seco)
Hay que saber, que al empezar la transición del líquido al sólido, no nos va a quedar desde el principio un ‘pelazo de anuncio’.
Mucha gente desiste antes casi de empezar, ya que al comienzo de este cambio, hay que lavar el cabello más amenudo, algunas personas tienen la sensacón de pelo más graso, pero… ¡tiene su explicación!
Esto se debe a que el cabello necesita su tiempo de adaptación, Hasta que se habitúa a los ingredientes más naturales, va ‘liberándose’ de los residuos y los tóxicos que llevan los champús comerciales.
¿Cuánto tiempo me llevará esta transición?
Esto variará según lo castigado que esté el cabello por el uso de tintes, gominas, ceras….
Te dejamos unos consejos para hacer más llevadero el cambio hacia un ‘pelazo’ sin residuos: Si te resulta muy raro empezar directamente con la ‘pastilla’ puedes comenzar por champús ecológicos en formato líquido, y cuando el cabello esté adaptado a ingredientes más naturales, dar el salto.
¿Te atreves con el cambio?
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