A penas somos conscientes de la cantidad de residuos que generamos, sabemos que “debemos” reducir, pero cómo empezamos?

Lo primero es darse cuenta de lo que realmente generamos y a partir de ahí, conscientemente, crear pequeños retos para ir consiguiendo logros/metas fáciles de alcanzar y así seguir motivados a seguir en ello.

Una forma de empezar sería haciendo estos cambios:

  • Bolsas de plástico por bolsas de tela
  • Botellas de plástico por vidrio
  • Echar un ojo por la despensa, y así evitar acumulación

A lo largo de unos días, simplemente llevando nuestra bolsa de tela a la compra, podremos observar que nuestro consumo de plástico se habrá reducido. Puede que no sea una cantidad muy significativa, pero es un comienzo.

Casi seguro, que si revisamos por los cajones de casa, tenemos recipientes, bolsas, incluso cajitas, que nos pueden servir para transportar futuras compras, con lo que no necesitaríamos ni si quiera invertir dinero en nuestro viaje hacia el cambio.