La cosmética natural utiliza ingredientes procedentes de la naturaleza, como aceites esenciales, extractos de plantas y minerales. Estas formulaciones evitan fragancias sintéticas, parabenos, sulfatos y otros químicos potencialmente dañinos que se encuentran comúnmente en los productos de belleza tradicionales.
La cosmética ecológica lleva la belleza natural un paso más allá al utilizar ingredientes cultivados sin pesticidas ni organismos genéticamente modificados (OGM). La certificación mediante estándares orgánicos acreditados garantiza que estos productos cumplan con pautas estrictas para el abastecimiento y la producción orgánicos.